PERIODISMO
En su Memoria Profesional, Amalia Pando comparĆ³ al canal con un aviĆ³n accidentado a mediados de 2012.
Rafael Archondo / La H Parlante – MĆ©xico
En 12 aƱos de vuelo, dado que todo comenzĆ³ en 1990, Amalia pudo no solo presenciar, sino ademĆ”s narrar el desplome. Meses despuĆ©s de la caĆda, con las turbinas de PAT aĆŗn humeantes, nuestra amiga escribiĆ³ su Memoria profesional (2003) para la Universidad CatĆ³lica Boliviana (UCB). Es, dice ella, algo asĆ como la caja negra del aviĆ³n. En sus mĆ”s de 60 pĆ”ginas estĆ” reflejada gran parte de la informaciĆ³n que consignamos acĆ”.
Mario Espinoza y Carlos Mesa en las instalaciones de PAT. Foto:https://carlosdmesa.com |
Sin patrones ni censores
La receta era simple: los empresarios tenĆan dinero, pero ellos tenĆan prestigio y credibilidad. En el camino apareciĆ³ Ximena Valdivia, quien logrĆ³ para el trĆo el primer crĆ©dito bancario. El 1 de agosto de 1990, veĆa la luz PAT. No era un canal, sino una productora audiovisual.
Amalia cuenta en su “Memoria” (2003) que el primer empresario convencido de las virtudes de PAT fue RenĆ© Meyer, dueƱo del canal Once. AsĆ, desde el 15 de septiembre de 1990 la nueva productora comenzĆ³ a producir los noticieros de ese medio audiovisual.
El sueƱo de no tener patrones ni censores se acababa de coronar. Los socios trabajadores de PAT emitĆan los noticieros completos desde sus oficinas de la avenida Saavedra en Miraflores. La seƱal subĆa a las antenas de El Alto y desde ahĆ penetraba en los hogares. Periodismo puro, sin interferencias. Nuestro aviĆ³n despega con tiempo favorable.
Este primer tramo dura dos aƱos. Los suficientes para que Mesa y sus colegas se transformen en una referencia para la gente que decide y manda en el paĆs. Amalia Pando (2003) subraya la novedad aportada por Mesa al periodismo nacional: el hombre no necesita guiĆ³n ni teleprĆ³nter. Llega cinco minutos antes del arranque, mira la lista de temas, subraya en quĆ© orden van, se acomoda los pesados anteojos con el dedo Ćndice sobre la nariz y zas: a comentarlo todo.
El aƱo 1992, con la llegada a la Presidencia de Jaime Paz Zamora, el equipo de PAT ya estaba listo para nuevos desafĆos. En un hecho, que Amalia Pando califica con razĆ³n como “sin precedentes”, la alianza ADN-MIR en el poder decide licitar pĆŗblicamente el servicio de noticias del canal estatal. Solo PAT se presenta a la convocatoria.
El siguiente gobierno, presidido por SƔnchez de Lozada, ratifica el contrato con PAT, con lo cual 8 de los 12 aƱos de este vuelo, se hacen con motores pagados por el Gobierno. Pese a ello, el equipo de periodistas de Mesa cuida con esmero el equilibrio.
PAT, ¿color de rosa?
Pero, ¿acaso Mesa no fue un pazestenssorista primero y luego un gonista de toda la vida? Citada por Amalia Pando, Ana MarĆa Capra registra en su tesis de grado de la UCB que el director de PAT habĆa emitido hasta 1989 un 66,7% de sus comentarios a favor del MNR.
Entre septiembre de 1983 y marzo de 1998, en el programa De Cerca se habĆan desarrollado 472 entrevistas, de las cuales un poco mĆ”s de la mitad de ellas consignaba a 81 personalidades, que fueron las que repitieron set. Entre ellas, el mĆ”s frecuente era, en efecto, en 15 aƱos del programa y a solo cuatro de fenecer, Gonzalo SĆ”nchez de Lozada (15 veces).
En su Memoria profesional, Amalia Pando acepta expresamente que tanto ella como Mesa apoyaron las leyes que marcaron la gestiĆ³n de SĆ”nchez de Lozada en su primer gobierno (1993-1997). Dice a su vez que ello no significĆ³ “una atadura” al MNR. Lo peor estaba por venir.
Salir para volver
En agosto de 1997, Goni entrega la banda presidencial a Banzer. El anciano exdictador asume por primera vez la Presidencia bajo el amparo de la ConstituciĆ³n. Tiene como socio principal al MIR, partido golpeado con dureza por los llamados narcovĆnculos, denunciados con Ć©nfasis desde PAT. Esta vez, el anti-gonismo anidado en el gobierno no harĆa mĆ”s concesiones, Mesa debe salir del canal estatal. Amalia Pando (2003) recuerda que PAT entrĆ³ entonces en una encrucijada: seguir vendiendo noticieros o fundar un canal propio. Lo segundo parecĆa una fuga hacia delante o incluso un salto al vacĆo. Pues ahĆ estaban los pies del cuarteto para emprender el brinco.
En octubre de 1998, PAT se movĆa unos metros mĆ”s arriba e inauguraba su nuevo edificio. Meses antes de dar el salto, las acciones del nuevo medio de comunicaciĆ³n fueron distribuidas del siguiente modo (Pando, 2003):
La tabla nos muestra a tres accionistas principales y dos, de menor cuantĆa. Barbery, quien fue parte del gobierno de Mesa entre 2003 y 2004, es la presencia nueva, aunque tres meses despuĆ©s terminarĆ” vendiendo su 20% a Mesa y el restante 3% a Valdivia. Con ello, la composiciĆ³n accionaria con la que PAT inicia su camino como canal es la que sigue:
Otro dato bĆ”sico para entender a PAT es la creaciĆ³n de la empresa Ćtaca el 1 de agosto de 1998. La conforma el cuarteto que ya conocemos para dar la bienvenida a cuatro nuevos accionistas. Con ello se produce un incremento de capital, indispensable para echar a andar la nueva aventura. PAT pasa de ocupar dos pisos a operar en un edificio nuevo de cinco plantas.
Cada uno de estos impresos se queda con algo mĆ”s del 10% de las acciones cada uno. De ese modo, los Rivero y los Canelas pasan a poseer, de inicio, el 36% del canal PAT. El resto, es decir, mĆ”s de dos tercios, queda en manos del cuarteto, que conforman otra empresa bajo el nombre de Ćtaca.
¿QuĆ© significĆ³ en los hechos este doble viraje (salida de Barbery e ingreso del grupo LĆder)? Estos pasos permitieron que los accionistas mayoritarios de Ćtaca (Mesa y Valdivia) controlaran casi el 64% del canal sin haber aƱadido capital al paquete. Los reciĆ©n llegados, a decir de Pando (2003), invirtieron algo mĆ”s de un millĆ³n de dĆ³lares.
Amalia Pando (2003) afirma que el canal PAT comenzĆ³ “dando tumbos”. Primero prometiĆ³ no poner telenovelas, luego puso una brasileƱa. DespuĆ©s abriĆ³ una serie de programas bien hechos, pero con poco pĆŗblico y casi ninguna publicidad. Al final, ninguno tuvo la audiencia esperada y la gente se quedĆ³ con lo tradicional: De Cerca, De Frente y DetrĆ”s de las Noticias.
Al desalentador panorama de una programaciĆ³n sin grandes ovaciones, se le sumĆ³ el boicot pertinaz del gobierno de Banzer, dispuesto a todo con tal de arrinconar al que consideraba el altavoz del gonismo. A la recesiĆ³n econĆ³mica, se sumaba la sequĆa en publicidad gubernamental.
Pando (2003) habla de una deuda que escalĆ³ sin demoras hasta los tres millones de dĆ³lares. Los salarios empezaron a pagarse con tres meses de retraso y los socios, sobre todo los nuevos, vieron frustradas sus expectativas de retorno del capital.
El terremoto
2002 fue el aƱo funesto, aquel en el que este aviĆ³n llamado PAT se precipita a tierra envuelto en hollĆn y cable quemado. En febrero, Carlos Mesa anuncia al paĆs que ha aceptado ser candidato a la vicepresidencia por el MNR. Amalia Pando (2003) afirma que aquella decisiĆ³n tuvo “consecuencias devastadoras”. “Mesa no solo rifĆ³ en la polĆtica su propia credibilidad, sino tambiĆ©n la de su canal”. Esas son sus lapidarias palabras.
El 4 de febrero de 2002, Ć©l y ella, las dos figuras mĆ”s celebradas, aparecen abriendo el noticiero. “Hola, tengan ustedes muy buenas noches. Estamos ya con la estrella que va a estar con ustedes todas las noches, a las ocho, sustituyendo al candidato que les estĆ” hablando, al candidato que ayer fue proclamado y que decidiĆ³ cambiar su vida y para hacerlo decidiĆ³ elegir a alguien que tiene el talento y la capacidad de ser la mejor periodista del paĆs: Amalia Pando”.
A continuaciĆ³n, brota un intercambio Ć”spero, aniquilador de 12 aƱos de convivencia profesional. Amalia golpea directo: “Carlos Mesa es la noticia, se lanzĆ³ a la piscina polĆtica y dejĆ³ a PAT en una interrogante, Carlos, ¿por quĆ© se lanzĆ³ a la polĆtica?”.
El interrogador interrogado responde que lo hace para que los “independientes” sean capaces de decirle sĆ al paĆs. Ella no suelta la soga: “Alguna gente se siente traicionada por su decisiĆ³n. El periodista que de repente se zambulle en la polĆtica y que se zambulle entre tiburones”. Mesa solo atina a decir: “espero no traicionar a la gente”.
La designaciĆ³n de Amalia Pando en el timĆ³n produjo malestar en Mario Espinoza, Ć©l y Mesa son amigos entraƱables, una dupla imposible de separar. Es lĆ³gico pensar que Espinoza aspirara a tomar las riendas de PAT tras la partida del lĆder. Al no resultar beneficiado con el relevo, su primer reflejo fue irse con Ć©l. Parece ser que su salto fue quebradizo, porque al tercer dĆa estaba ya de retorno en su isla de ediciĆ³n. Al parecer en el MNR no le dieron ni la bienvenida. En el edificio de la calle Posnasky se desatĆ³ entonces el litigio Pando-Espinoza.
En la acera del frente, Mesa hizo la siguiente promesa formal: “Si ganamos las elecciones con SĆ”nchez de Lozada y llego a la Vicepresidencia de la NaciĆ³n, antes de ocupar el cargo, venderĆ© las acciones que tengo en PAT para desvincularme totalmente”. Solo quedaba esperar que pasara el 30 de junio para dar por despachado al flamante polĆtico. ¿CuĆ”l de los tres se quedarĆa con su parte del pastel?
Bajo el mando de Amalia Pando, PAT comenzĆ³ a remontar la crisis y arrojĆ³, para mayo, 140 mil dĆ³lares de ganancias. Esto, a pesar de que ni NFR ni el MIR quisieron contratar publicidad en el “canal del gonismo” agonizante. AcĆ” Amalia Pando (2003) suelta un dato clave: en compensaciĆ³n, el MNR pagĆ³ con “factura triplicada” por los espacios que recibiĆ³ en PAT.
El 19 de julio de 2002, el cuarteto de Ćtaca se reĆŗne formalmente en las soleadas oficinas del canal. Son las tres de la tarde, todos los reporteros han salido para ganarse la vida. Uno de los convocados a la reuniĆ³n ha cambiado de posiciĆ³n, es ahora el vicepresidente electo de Bolivia. Cuando faltan 15 minutos para las 8 de la noche, hora del noticiero, una carta redactada por Mesa y firmada por Valdivia espera a su destinataria. Amalia Pando estĆ” despedida.
Amalia Pando dice textualmente que a partir de su salida y su reemplazo por Mario Espinoza, la pauta informativa de los noticieros del canal salĆa de las oficinas de la Vicepresidencia. SegĆŗn la autora de la Memoria que nos ayuda a escribir esta trama, desde agosto de 2002 operĆ³ una “subvenciĆ³n del MNR a la economĆa de PAT”.
En 2007, cuando Mesa ya habĆa dejado el poder y el paĆs se enfrascaba en la pelea por cerrar decorosamente la Constituyente, el canal PAT es vendido al empresario Abdallah Daher. El 1 de agosto de 2012, asediado por las autoridades, Daher decide entregar la empresa creada en 1998, a Comercializadora Multimedia del Sur SRL. Del PAT original solo queda el nombre.
Accionistas %
- Carlos Mesa 25%
- Ximena Valdivia 24%
- Roberto Barbery 23%
- Mario Espinoza 16%
- Amalia Pando 12%
Accionistas %
- Carlos Mesa 45%
- Ximena Valdivia 27%
- Mario Espinoza 16%
- Amalia Pando 12%
Este artĆculo fue publicado por el PeriĆ³dico «PĆ”gina Siete» de la ciudad de la Paz (Bolivia)
(Gentileza agradecida)
FUENTE: CRĆNICA DIGITAL, 16 de agosto 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario